jueves, 22 de enero de 2009

EL PAPA PODRÍA LEVANTAR LA EXCOMUNIÓN A LEFEBVRE




El Papa podría levantar la excomunión de Lefebvre
La semana pasada conocíamos que el Papa Benedicto XVI podría tener ya encima de su mesa el decreto que levantaría la excomunión del arzobispo francés Marcel Lefebvre, que fue excomulgado por el Papa Juan Pablo II después de que el prelado se negara a esperar más tiempo la aprobación pontificia requerida para la ordenación de nuevos obispos en la Iglesia.
El asunto llegó a tal extremo, que tras haber hecho llegar a la Santa Sede la solicitud oficial de este permiso, y tras haber sido denegado éste en repetidas ocasiones, el arzobispo decidió actuar por su cuenta y riesgo, confiriendo la plenitud del sacramento del Orden a cuatro de sus sacerdotes, con el fin de que éstos perpeturan la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) que él mismo impulsó varios años antes.
Según Lefebvre, fallecido en 1991, el decreto de excomunión presentó varios defectos de forma por lo que siempre se negó a aceptarlo. Y con él, los otros cuatro obispos que ordenó y uno más que estuvo presente en Econe (Suiza) aquel 30 de junio de 1988, lugar donde tuvo lugar el cisma.
Un cisma que no se reconoce como formal, ni por parte de la Iglesia, tal y como manifestó el cardenal Darío Castrillón de Hoyos, presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei; ni, por su puesto, por parte de la FSSPX, que mantiene con el Vaticano un pulso desde entonces que gira en torno a cuatro cuestiones, que se derivan directamente de las enseñanzas del Vaticano II: la nueva liturgia, la cuestión del ecumenismo, la libertad religiosa y la colegialidad.
Lo que parece claro es que, de levantarse la excomunión sería entonces necesario revisar también la figura del propio Lefebvre, quien hizo escribir en su tumba el siguiente epitafio: Tradidi quod accepi ("He transmitido lo que recibí").